¿Qué haces soledad ahí escondida?
Sé que te he pensado y extrañado,
soy consciente,
ahora te asomas cautelosa
con esa sonrisa que marca margaritas en tu rostro.
Bendita soledad,
eres tan hermosa que no te puedo amar
¿Qué hago trayéndote a mi mente?
juego a las escondidas contigo,
aunque te añore a mordidas terminas sobre mí.
Las bases fundamentales del amor te olvidan,
el romanticismo es efímero y sarcástico
asimétrico al tacto,
como el recuerdo de nuestro silencio,
nuestro único idioma.
Las historias son cortas entre nosotros,
todas terminan siendo desgarradoras,
siempre me invaden tus lágrimas,
me arranco los recuerdos,
muero por tus ojos de cielo.
Ahora me dejas con tu mirada en el alma,
con tu inocencia fusionada a mi pecho,
con tu aroma a estrellas,
te llevas mi mejor alegría,
me dejas… nada.
Hola y chau soledad.
Gran poema!! La soledad es amada y odiada a la vez, no suele estar cuando se la busca y por el contrario aparece cuando uno no quiere.
ResponderEliminarSaludos!!
Gracias Richard! Saber que la poesía compartida llega a tus ojos inspira a seguir escribiendo.
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