viernes, 25 de septiembre de 2015

Ayer no termina nunca

¿Me seguirá odiando? ¿Me habrá odiado alguna vez?
Podra ser el verano mas fuerte que el acero?
...y las mimosas
¿Se acordará que cada final de febrero me volvia loco para
buscar un ramo antes de que se acabaran las floristerias?
O la cena aburrida cuando no parabamos de meternos manos por debajo de la mesa
(...)
Dónde está ese momento, ese momento en el que miras a alguien a quien amas y te tirarías a sus ojos como a una catarata porque es el único lugar en el que quieres estar.
(...)
La casa a la que fuimos aquel verano y las cosas que dijimos y..
y las promesas que le dije
lucharé por ti, pase lo que pase, lucharé por ti.


Ayer no termina nunca (2007)
Isabel Coixet


miércoles, 29 de julio de 2015

Alfajores de madre

Ingredientes:

1 kg de harina
400 grs de mantequilla
6 CH de azúcar en polvo
Manjar al gusto

Preparación:

En una mesa de cocina (o tabla) cernir la harina y mezclar con el azúcar en polvo.
Agregar la mantequilla en trozos y mezclar hasta formar una masa homogénea*.
Estirar la masa y cortar las redondelas.
Pre calentar el horno a 300°F
Punzar los alfajores crudos con un tenedor y meterlos al horno por 10 minutos o hasta que estén dorados y cocidos**.
Retirarlos del horno y rellenarlos con el manjar.
Cubrir con azúcar en polvo.


*La paciencia y perseverancia son la clave.
**El tiempo puede variar según la altitud.

domingo, 12 de julio de 2015

Distancias – Parte I

Converger con tu filoso silencio ha quebrado mi teclado.
Es preciso limpiar mi modesto karma con estos ensayos.
A decir verdad, nuestra distancia e indiferencia se asemejan.
Son almas gemelas tiranas e incompatibles que se apartan.

Qué calma se siente en esta mezcla de lejanía y soledad.
Podría odiar brevemente los que fueron besos en mi vida.
Esos que, en el momento exacto, debieron ser eternos.
Torpe insensatez que rompes con mi ocaso sentimental.

Sí. Amé tu imperfección y celeridad en mis recovecos oníricos.
Tu necedad se fusionó con mis ganas de alimentarte de letras.
Letras que se alejaron de la simplicidad de la noche. Desafiantes.
Tus aires guerrilleros y caudillos me inspiran añorarte en rimas.

Separados aún más. Cómo predestinados a no ser. (Cortázar)
Nostalgia impura en mi aislamiento, te extraño brutalmente.
El llanto, mi silencio, el tuyo. Todos principios básicos de paz.
Qué son los mares sin orillas que se separan, sino eternidad pura.

De regresar a nuestro inédito invierno, recordaría que tienes voz.
La remembranza de tus detalles intangibles me atrae de nuevo.
Esperanza es su nombre. Sí existe, me llevará a ti con el tiempo.
Un idioma plausible que compartimos, es ahora solo distancia.

domingo, 11 de enero de 2015

La Indagación del beso

A este ritmo que marca la lluvia
me apetece buscar tus labios
carnívoros, rosas, delgados
para saberte a delirios
para inmortalizarte en tinta
para sudar bajo la esperanza de verte.

Encuentro tus ojos
y en ellos hayo la tiranía de la soledad
tus pupilas son un mantra
y ese color a infinito que mi mente atrapa
destruye mi inconsciente
perfora mi respiración, azuza mi ser.

Sigo mi búsqueda
entre los libros empolvados de Ruíz
cerca de los lunares que dejó tu cuerpo
en los lugares donde fuimos arte,
en las estaciones de trenes de invierno
en las caminatas que no anduvieron.

La lluvia se aleja y la mañana llega
intento de nuevo en tus labios
azoto mis pensamientos a tu lado
destello los principios de mi sobriedad
la cárcel del tiempo dice aquí,
la indagación se detiene en tu beso…

…y despierto.