Al decir verdad no me gusta mucho la forma de cómo Woody Allen plasma sus
ideas en los largometrajes, y al propósito, es el director de la película que
estoy a punto de comentar. Vicky Cristina Barcelona fue uno de los films que
encontré interesante luego de “googlear” un poco sobre la obra de Javier
Bardem. A decir verdad le caen mejor las escenas violentas, dramáticas y con
suspenso, mucho más que su papel de seductor agresivo y pintor bohemio. Si bien
esta película es divertida a ratos y sexy, se presta a complicaciones mentales,
comentarios paradigmáticos y apreciaciones satánicas por parte de las
santurronas cucufatas que siempre hay en nuestro entorno.
Lo rescatable en esta muestra de Allen, es la forma de mostrar los
paisajes más hermosos de Barcelona. Las exquisitas obras de Gaudi y Miró, mucho
de la cultura catalana que de seguro es mucho más hermosa estando ahí mismo.
Las actuaciones de Scarlett Johansson, la británica Rebecca Hall y Penélope
Cruz le ponen el toque picante y sensual. Actrices seductoras que encarnan en
sus roles protagónicos, diferentes etapas en las mujeres. En diferentes mujeres
pueden verse tres en especial para este film: a la romántica novia, con careta
de felicidad, que tiene esperanza en las relaciones estables seudo perfectas y
que encuentra al hombre no tan feo, poco atractivo espiritualmente pero si
encantador por sus riquezas y jugosa vida social. Tenemos también, a la
desinhibida, atrevida, coqueta, libre, despreocupada mujer que busca aventuras
en su vida, que no está segura de lo que quiere pero si de lo que no quiere, el
compromiso. Por último, la mujer neurótica, posesiva, amante incansable,
suicida mental, loca y desenfrenada que rompe sus cuerdas por proteger y
capturar lo que quiere. Una muestra de lo que la vida puede ser a veces.
Largometraje "no tan aburrido" y que tiene un narrador que no convence a mi modesto gusto por el cine independiente. Para darle una nota –que será
aprobatoria– por el nombre y por lo que
significa Woody en el mundo del cine, y además por el Globo de Oro como mejor
película comedia o musical 2009, le doy un 6.8 sobre 10.