Algo me ocurre con los inviernos,
los convierto en otoños,
los odio,
los escribo,
los pierdo en mi bolsillo.
Quisiera ser pedazos de frío,
pero no todos podemos ser músicos o poetas,
quisiera convertirme en alba,
pero no todos podemos ser eclipse,
no todo es cierto.
Añoro los zapatos rotos de Cadiz en la ruleta,
las tiras de pana sobre tu vestido,
el atajo hacia los mares en mi bicicleta,
y esa nieve temporal en nuestros pies,
¡qué cosas recuerdo!
Me gustó la primera vez que la vi,
y me enamoré,
así son los amores, ¿no es así?
Me enamoré de esa estación,
de ese tren, del camino a Buenos Aires.
Amor en primavera te canta el flaco,
primavera que no se asoma,
primavera que no te toca,
no te doy mis días de nostalgia,
sólo tengo mi único sueño para darte.
No encuentro los pasos,
no me calzo en los inviernos,
a decir verdad te prefiero en enero,
olvido mi paso, y tengo algo,
tengo un tango por completar.
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