Estoy aquí
y desde aquí,
te extraño a ciertas horas,
debajo de mis sueños,
enterrado en secretos,
con los sabores del tiempo,
con un increíble placer de paciencia.
A gotas te siento,
en las manos, las palmas
y en los cardos.
Me robo los suspiros de tus labios
y me hago asesino de los segundos,
te espero atado, clavado,
y feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario