Mírame
y es que busco la inspiración en tus ojos,
tus labios carmín que atraparon mis ideas
también me seduce.
Mi respiración aumenta cuando no te escucho,
cuando me miras
y cuando te extrañé por años
a pesar de que tu mirada pasaba entre mis sombras.
No dejes de mirarme,
hazlo con calma
y no me sonrojes,
no te avergüences,
quédate segura que mis ganas por quererte
crecen
como tus ganas por no mirarme.
¿Qué pretende tu mirada?
Esa misma mirada que se pone sobre lo que veo,
sobre lo mismo que guardo cuando te escribo,
cuando te miro,
cuando te añoro.
Sólo mírame
y desencadena mi apretado corazón,
deja de callarme,
deja que mis ojos lleguen a los tuyos
deja que puedan ver el sol.
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